Puhhhhh! Siempre de vacaciones! Qué vida mas relajante! Bronceándose bajo el sol y bebiendo piña colada. El viento susurra en el aparejo, el barco balacea suavemente en las olitas. Work less, sail mare – ¡trabajar menos, navegar más! es lo que se dice. Pero entonces, después de pensárselo brevemente el no-navegante nos pregunta: Sí, pero con el tiempo esta vida no es un muy aburrida?

Ojalá que si y que de vez en cuando no tuviéramos nada que hacer. Muchos, probablemente, no se dan cuenta de que nuestro Tuvalu no es sólo un barco. También es una central eléctrica flotante de solar, eólica y de diesel. Una potabilizadora. Una planta de tratamiento de aguas residuales. Un centro de reciclaje. Un hotel de cuatro estrellas con spa. Un centro de comunicación. Un sistema de propulsión. Un centro de control de gobierno. La mayoría de estos sistemas son complejos y mayoritariamente doblados.

Ademas, todos estos sistemas requieren un mantenimiento. El ambiente salino, a menudo áspero les afecta duramente. Inactivo después de meses en tierra y en frente miles de millas en el Océano Pacífico, la comprobación es mas indispensable que nunca. Navegando de isla a isla en el archipiélago ya muy conocido y querido de San Blas es ideal para hacerlo. Así que vamos de nuevo con el piloto de viento, utilizamos las instalaciones de onda corta, navegamos con spinnaker, u optimizamos nuestro nuevo pequeño congelador. Como si ya estuviéramos navegando en la inmensidad del Pacífico.

Y, en efecto. La desalinizadora deja de funcionar. Gotea la bomba de agua del motor diesel. El carburador del motor fuera de borda esta obstruido. Igual como el baño. El foque debe ser cosido. La válvula de ducha esta bloqueado y se vacía todo el tanque de agua dulce.

Puhhhhh! Siempre trabajar! En el Tuvalu se atornilla, engrasa, lija, pega. Nada de lo de la piña colada y tomar el sol. Pero lo consideramos como positivo. Todo lo que aparece ahora, no debe dar lugar a preocupaciones entonces en el Pacífico. Haciendo bricolaje alrededor  del mundo. Work hard, sail more.

Pd. Mil gracias a Boris – navegante en ascenso y maestro de bricolaje.