[:es]Último pero no menos[:de]Last but not least[:]
[:es]La última isla del Caribe que visitamos poco antes de la temporada oficial de huracanes se convierte rápido en una de nuestras islas favoritas; a pesar de exceso de empeño (que también puede significar dormir) de los funcionarios de emigración y de la lluvia. Si, Tobago de ensueño.
Después de la burocracia en la capital Scarborough anclamos al otro lado de la isla en la Store Bay. El arrecife que está situado justo al lado es muy bonito. Como turistas “normales” pasamos un día en las hamacas y nos relajamos de los esfuerzos de la travesía y de los funcionarios. ¡Esto si que es el Caribe como en los catálogos de las agencias de viaje!
Tobago es en sí mismo normalmente una área de navegación un poco desagradable, debido a los vientos alisios del norte y noreste que producen un mar de fondo en casi todas las calas en ambos lados de la isla. Pero al “final” de la temporada – ya estamos en mayo – los vientos tienden a girar al sudeste. Y así lo es y eso nos permite casi siempre dormir por las noches tranquilos.
La verdad es que al principio estábamos un poco preocupados, por si nos vienen de repente unos piratas peligrosos – ¡si PIRATAS!. Algo que se dice que los hay por aquí como en Trinidad. Pero de esto nada, nos parece rápidamente que los“Tobagoneses” son un pueblo pacífico. Por lo tanto, echamos la ancla en todas las calas sin preocupaciones, a menudo como el único yate a la vista. Store Bay, Mt. Irvine Bay, Castara, Engishman Bay, Charlottville, una bahía más bonita que la otra.
En Castara dejamos durante un día el TUVALU solito con la ancla para alquilar un coche. Cruzamos la montaña con su selva tropical al otro lado de la isla y regresamos por el cabo mas extremo del Noreste. Damos algún paseo en la selva y conocemos a gente muy simpática. ¡Increíble lo verde que puede ser el mundo!
Por la noche hay otro «highlight». En el “Riverside – Stadium” de Castara vemos el partido de futbol “North Boys” contra los “Youths” de Castara. «Stadium» es un poco exagerado, el campo es trapezoidal (la línea de base a la izquierda no esta mucho más amplia que la portería…). Sin embargo, se juega con pasión. No es de extrañar ya que el fútbol es el deporte nacional de Tobago. Castara, con sus 500 habitantes tiene cinco equipos de fútbol! Además, el juego se retrata en directo por unos elocuentes reporteros a través de grandes altavoces que se escucha en todo el campo. Como una transmisión radiofónica. Un espectáculo, nos recuerda casi al Camp Nou. Los “Youths” ganan 4-3 a pesar que su estrella ha visto la tarjeta roja en la segunda parte.
Sin embargo, en Charlottesville decidimos que Imma volviese antes a Barcelona debido a la salud de su padre. Mientras yo me debía ocupar del TUVALU, ya que en Tobago no hay puerto. Sin embargo, este fue un asunto más complicado de lo que se pensaba. Un complejo proceso burocrático de salida en Charlottesville y Scarborough, una travesía de 60 millas a Trinidad, una pelea miserable con la agencia de viajes Lastminut.com (¡al diablo con ellos!)… pero después de 48 horas Imma esta sentada en el avión, y yo a solas con los nervios a flor de piel en Chaguaramas (Trinidad). ¡Last but not least – último pero no menos!
Nach der Bürokratie in der Hauptstadt Scarborough ankern wir in der Store Bay. Das nebenan liegende Riff ist vom Feinsten. Wie ganz normale Touristen liegen wir einen Tag lang in den Liegestühlen am Traumstand und erholen uns von den Strapazen der Überfahrt und der Beamten. Eine wahrhaftige Reiseprospekt – Karibik!
Tobago ist an sich eher ein etwas unangenehmes Segelgebiet, da die vorherrschenden Passatwinde aus Nord und Nordost die Buchten auf beide Küstenseiten mit einem konstanten Schwell bedienen. Ende Saison dreht der Passat jedoch normalerweise auf Südost ab, und wir treffen es goldrichtig. Die Nordküste ist praktisch immer ruhig und beschert beste und wunderschöne Ankernächte.
Zuerst waren wir etwas beunruhigt, ob den da – wie man es auch von Trinidad sagt – nicht vielleicht böse Piraten (PIRATEN !!!) sein könnten. Aber davon verspüren wir gar nichts, die Toboganesen sind ein friedfertiges Volk. So ankern wir ohne Sorgen in einsamen Buchten, oft als einzige Yacht weit und breit. Store Bay, Mt. Irvin Bay, Castara, Engishman Bay, Charlottville; eine Bucht netter als die andere.
In Castara lassen wir die TUVALU einen Tag lang vor Anker liegen und mieten ein Auto. Quer durch den Regenwald auf zur Südküste und via Nordwest – Huck wieder zurück. Wir sehen eine fantastische, unberührte Regenwald und lernen liebe Menschen kennen. Unglaublich, wie grün wuchernd die Welt doch sein kann.
Abends dann ein weiteres Highlight. Im Riverside – Stadium von Castara ist Fussball angesagt, wir sehen das Spiel North Boys gegen die Youths. „Stadium“ ist etwas übertrieben, denn der Platz ist trapezförmig. Die Grundlinie der linken Platzhälfte kaum breiter als das Tor. Aber man spielt mit Inbrunst. Kein Wunder, Fussball ist der Nationalsport Tobagos. Castara hat mit seinen 500 Einwohnern geschlagene 5 Fussballteams! Zudem wird das Spiel über grosse Lautsprecher – wie als Radio-Übertragung – live kommentiert. Ein Spektakel, fast wie im Camp Nou. Die Youths gewinnen 4:3.
Doch in Charlotteville erreichen uns dann besorgniserregende Nachrichten aus Spanien. Imma’s Vater geht es gesundheitlich sehr schlecht und wir beschliessen, dass Imma schnellstmöglich nach Barcelona fliegen sollte (während ich mich um die TUVALU kümmere). Um in der Nähe zu sein, im Falle der Fälle. Dies ist allerdings eine kompliziertere Angelegenheit als zuerst gedacht. Ein komplexes Auscheck-verfahren in Charlotteville und Scarborough, eine 60 Meilen Überfahrt nach Trinidad, ein elendigliches Hin-und her mit dem Internet – Reisebüro Lastminut.com (zur Hölle mit ihnen!). Doch nach 48 Stunden sitzt Imma übermüdet im Flugzeug, und ich alleine und mit den Nerven am Ende in Chaguaramas (Trinidad). Last but not least.