A veces las visitas a bordo dan más resultado en el segundo intento. En última instancia Ella no vino a visitar el TUVALU en la Vuda Marina. Por tratarse de un ciclón por supuesto fue una buena noticia. La visita de El sin embargo fue planeado y esperado. Después de unos días nerviosos en el puerto y cuando se hizo evidente que Ella pasará por el norte de Fiji, por fin salimos.

Así subimos en pasitos de isla a isla por los Archipiélagos de los Manacabas y Yasawas. Todos los sistemas a bordo se ponen a prueba, estamos de bricolaje diariamente y después de los largos meses en tierra llevamos el barco de nuevo en marcha. Como siempre la lista es interminable; la desalinizadora, el motor, las sistemas de comunicación, la jarcia y la velas…

Al mismo tiempo EL – Marcos, mi amigo navegante de Barcelona – se lleva también todo el programa de los peculiaridades del Pacífico Sur. Snorkeling en los arrecifes de coral, algún tiburón, visitas con sevusevu al jefe de la tribu en el pueblo local – donde los niños cantan en la escuela para nosotros, una excursión a la cima de la isla volcánica de Waya, bailes polinésicos con las chicas moviendo sus caderas sensualmente, la navegación deportiva ciñendo con mucho viento.

Así todo queda listo para la tercera visita. Imma.