Bricolando dando la vuelta al mundo. Un dicho famoso entre vueltamundistas. Efectivamente, nosotros también. Pero no es solamente nuestro TUVALU que requiere casi diariamente nuestra dedicación. Juntos con los JOSHUAS soldamos palas en Koro, reparamos en Vulaga una cisterna de agua pluvial, en Mutaka un fuerabordo, en Dravuni una lavadora. Como navegantes somos chapuceros flotantes, con herramientas, tornillos y recambios de cualquier tipo a bordo. Así nos preguntan a menudo por nuestros servicios.

Lo de “cada día una buena obra” en realidad es la mejor manera de encuentro entre culturas tan disímiles como las nuestras. Nos da la sensación de aportar algo para mejorar sus circunstancias de vida. Luego a menudo nos invitan a comer, nos regalan fruta y verdura que siempre nos falta después de largas semanas sin pisar una tienda. Una inmejorable situación de win-win – ambas partes ganan.

Así terminamos esta temporada de navegación 2016 en el mas apartado rincón sureste de Fiji. Las islas se llaman Yagasa, Numaka, Vuaqava, Matuku, Dravuni (Great Astrolabe Reef). Sin Internet, sin móvil, desconectados, sin novedades del resto del mundo. Pues con mucho tiempo de reflexión en un paisaje virgen de una belleza abrumante.