queen of south sea

2018-03-15T17:27:36+00:00 5 August, 2015|2015, Marquesas, French Polynesia, Tuamotus|

Drei Monate. Auf den Tag genau. Tatsächlich haben wir es auf den Islas Marquesas etwas länger ausgehalten als Isabel. Aber schliesslich wollte sie da auch gar nicht hin. Von Peru aus war die Marquesa Isabel de Mendaña  – die Königin der Südsee – quer durch den Pazifik unterwegs.

Aus Versehen gefunden, gestaltete sich das Anlanden schwierig mit den grossen Fregatten. Zudem zeigte sich die wild tätowierte Bevölkerung auch nicht gerade erfreut ab dem ersten Besuch der westlichen Welt. Das Boot ist schon voll. Man schätzt, dass anno dazumal etwa 100’000 Personen auf den Inseln wohnten. Kein Platz für wirre westliche Marquisen. Aber doch, am 28. Juli 1595 ritzen Álvaro und Isabel de Mendaña ein grosses Kreuz in den Strunk einer Palme und nehmen im Namen des spanischen Königs die Inselgruppe Las Marquesas de Mendoza in Besitz. „Auf Wunsch und mit der Einwilligung der Eingeborenen“, wie es in der Akte vermerkt wird. Denen war das egal, schliesslich fuhren die Spanier gleichentags weiter. Inseln ohne Gold interessierten nicht. Bis zu James Cooks Erscheinen im Jahre 1774 war man wieder unter sich.

Wir unsererseits sind seit Freitag auch wieder auf Hochsee. Zurück bleiben die Marquesas, mit ihren wunderbar gastfreundlichen Menschen und deren spektakulären, blumenumrankten Landschaften. Wir hätten noch lange bleiben können! Ziel sind die 500sm entfernten Atolle der Tuamotus. Zum Atoll Raroia, da wo ein anderer Wirrkopf aus Versehen angeschwemmt wurde: Thor Heyerdahl mit seiner KON-TIKI. Im Moment sind wir aber noch Mitten im Pazifik, rundum nur Horizont und keine Insel weit und breit. Aber wir wissen ja schliesslich wo wir hinwollen.

 

LA REINA DEL MAR DEL SUR

Tres meses, exactos. Efectivamente disfrutamos en las islas Marquesas bastante mas tiempo que Isabel. Aunque ella en realidad tampoco quería llegar ahí. Zarpando desde Perú, la Marquesa Isabel de Medaña  – la reina del mar del sur – cruzó el Pacifico entero.

Encontrando aquellas islas por accidente, pisar tierra con esos galeones enormes se convertía en una tarea complicada. Además, los indígenas repletos de tatuajes tampoco se mostraban muy entusiastas por la primera visita del mundo occidental. Las islas estaban ya llenas – se cree que en aquellos tiempos vivían unas 100’000 personas en el archipiélago. No quedaba espacio para Marquesas confusas. No obstante, el 28 de Julio 1595 Álvaro e Isabel de Mendaña grabaron en un tronco de una palmera una cruz y tomaron en nombre del rey de España posesión de Las Marquesas de Mendoza. En la acta consta que fue “a petición y con el consentimiento de los nativos, que se ponen por su propia voluntad bajo autoridad de su Majestad”. A ellos eso les daba igual, ya que los Españoles el mismo día se marcharon. Islas sin oro no les interesaba en nada. Hasta la llegada de James Cook en el año 1774 no tuvieron ningún contacto mas con el mundo occidental.

De parte nuestra, desde el viernes estamos de nuevo en alta mar. Solo horizonte sin ninguna isla a la vista desde hace días. Atrás quedan las Marquesas, con sus habitantes tan amables, hospitalarios y sus paisajes espectaculares y llenos de flores. ¡Hubiéramos podido quedarnos aun mucho mas tiempo! Nuestro destino son los atolones de las Tuamotus, a unas 500 millas. En concreto el atolón Raroia, donde llegaba otro personaje despistado por accidente: Thor Heyderdahl  naufragaba ahí con su KON-TIKI. Nosotros al menos sabemos a donde queremos llegar.

3 Comments

  1. Martin Donnerstag, der 6. August 2015 um 20:10 Uhr - Antworten

    Wunderbares Bild! Möchte gleich wieder mitfahren!

  2. leon costilla Donnerstag, der 6. August 2015 um 21:46 Uhr - Antworten

    espero que tengáis una buena travesía y mejor viento .espero vuestras noticias . un fuerte abrazo

  3. Boris Montag, der 10. August 2015 um 16:44 Uhr - Antworten

    hola queridos.
    estoy pasando unos días en Mallorca. Aunque estas aguas son maravillosas, después de haber estado navegando en Tuvalu, ya nada es igual… No hago más que mirar los veleros que pasan, me acuerdo de vosotros e intento imaginar por donde estais… un beso grande desde estas islas.

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